O Sacramento da penitência na pastoral da igreja

Abstract

La invitación a la reconciliación está presente en la Sagrada Escritura desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento. La búsqueda de la reconciliación se manifiesta de diversas maneras en varias perícopas, manteniendo así la originalidad y el propósito de su mensaje, que busca el perdón de Dios para restaurar la alianza que fue quebrantada debido al pecado. Las Sagradas Escrituras muestran que, después de que la humanidad fue herida por el pecado original, comenzó a vivir en un estado permanente de conversión. En este contexto, el sacramento de la penitencia es necesario como vía y canal de encuentro y retorno del ser humano a Dios. Es el reencuentro de la criatura con el Creador y de la miseria humana con la misericordia y la gracia divina. La historia revela que la Iglesia siempre ha cuidado y se ha preocupado por la salvación del hombre y la mujer, procurando asistirlos de la mejor manera posible, especialmente a través de los sacramentos. El sacerdote es el ministro del Sacramento de la Penitencia (confesión). Su ministerio, en lo que respecta al Sacramento de la Penitencia, tiene como objetivo ayudar al penitente a reconciliarse con Dios. Actualmente, es más fácil confesarse, sobre todo porque la confesión se practica de manera individual. Sin embargo, en algunos períodos de la historia de la Iglesia, no siempre fue así. Hay relatos de que, a veces, la búsqueda del Sacramento de la Penitencia se convertía en una carga para los penitentes, especialmente en lo que respecta a la práctica de las penitencias aplicadas. El objetivo de este trabajo consiste en presentar el Sacramento de la Penitencia en la pastoral de la Iglesia. Para ello, se evidenciará su importancia en la dimensión de la evangelización, la conversión y la santificación de los fieles.